Salud Mental

 Salud sin salud mental no es Salud

¡Bienvenido a este apartado del blog! Acompáñanos a descubrir más sobre la salud mental y como ayudarte a mejorarla, así que quédate y podrás aprender más sobre ti y como estar mejor contigo mismo.

Este apartado tiene el objetivo de brindarte las herramientas para mejorar tu salud mental y evitar la información falsa o difícil de entender, por ello te brindamos información clara y precisa dirigida especialmente para ti.

¿Qué es en realidad la salud mental?

La OMS define el concepto de salud mental como "un estado de bienestar en el cual el individuo se da cuenta de sus propias aptitudes, puede afrontar las presiones normales de la vida, puede trabajar productiva y fructíferamente, y es capaz de hacer una contribución a su comunidad".

Es curioso cómo nos damos cuenta con esta definición de que la salud mental es más que la mera ausencia de enfermedad mental. Hasta hace unos cuantos años, la misión de los profesionales tanto de la salud física como de la salud mental era curar, reducir el dolor y disminuir el malestar.

Sin embargo, y en esta definición lo vemos claramente, hay más voces que piden que se promueva el cuidado y el bienestar. El concepto es más amplio, no sólo se trata de evitar el estrés o la ansiedad sino de poder alcanzar una vida satisfactoria.

¿Sábias que?

La salud mental y el bienestar emocional tienen la 

misma importancia en la edad mayor que en 

cualquier otro periodo de la vida.

Principales trastornos de la salud mental en personas mayores

a) La depresión no es sinónimo de tristeza

Si el sufrimiento es persistente, estás triste la mayoría del tiempo y afecta a tu vida diaria, puede que sufras depresión. La depresión es un trastorno del estado del ánimo que puede afectar gravemente a nuestra vida y que además va de la mano del riesgo de intentar suicidarse o de desarrollar un estilo de vida muy dañino para la salud a medio y largo plazo.

En cambio, estar triste es una emoción que dura poco tiempo. Es decir, es un sentimiento natural que se presenta por la muerte de un ser querido, un divorcio, conflictos personales, entre otras causas. Después de un tiempo de estar triste se recupera la alegría.

Pero, ¿Cómo puedo identificar si tengo depresión?

Existes signos y síntomas que te pueden ayudar a identificarlo:

Estado de ánimo irritable o bajo.

• Sentimiento de vacío o tristeza.
• Dificultad para conciliar el sueño o exceso de sueño.
• Cambio grande en el apetito, a menudo con aumento o pérdida de peso.
• Sentimiento de inutilidad, odio así mismo y culpa.
• Pérdida de placer en actividades que antes le gustaban.
• Dolor o malestares (dolor de cabeza, calambres, problemas digestivos).
• Sentimiento de desesperanza y abandono.
• Pensamientos repetitivos de muerte y suicidio.
• 
  

b) ¿Qué es la ansiedad y de que manera nos afecta?

Todos hemos sentido ansiedad o preocupación de vez en cuando, especialmente cuando una persona tiene que enfrentar situaciones que pueden resultar estresantes como hablar en público o ir a una entrevista de trabajo; pero cuando ésta ansiedad se instala en nuestras vidas comenzando a limitar nuestro día a día se convierte en un trastorno de ansiedad que en las personas mayores se caracteriza porque, durante por lo menos seis meses, la persona mayor sufre de constantes preocupaciones debido a sus relaciones personales, sus finanzas o su salud y tiene gran dificultad para controlar esas preocupaciones. Entonces los síntomas de la ansiedad empiezan a interferir con su vida.

c) La demencia no forma parte del envejecimiento 

La demencia no es una enfermedad específica sino, más bien, un término general para referirse a una alteración de la capacidad para recordar, pensar o tomar decisiones, que interfiere en la realización de las actividades de la vida diaria. La enfermedad de Alzheimer es el tipo más común de demencia. Si bien la demencia afecta principalmente a las personas mayores, no forma parte del envejecimiento normal.

La razón por la que la demencia no forma parte del envejecimiento es por que muchas personas mayores viven su vida entera sin presentar demencia. El envejecimiento normal puede incluir el debilitamiento de los músculos y los huesos, el endurecimiento de las arterias y los vasos sanguíneos, y algunos cambios en la memoria relacionados con la edad que podrían manifestarse de la siguiente manera:

• 

  Perder las llaves del auto de vez en cuando
• Tener dificultad para encontrar una palabra, pero recordarla después.
• Olvidarse del nombre de una persona conocida.
• No acordarse de los hechos más recientes.

Normalmente, los conocimientos y las experiencias que se adquirieron a lo largo de los años, los viejos recuerdos y el idioma se mantendrían intactos.

Pero, ¿Cómo puedo identificar si tengo demencia?

Como demencia es un término general, sus síntomas pueden variar ampliamente de una persona a otra. Las personas con demencia tienen problemas con lo siguiente:

• Memoria.
• Atención.
• Comunicación.
• Razonamiento, criterio y resolución de problemas.
• Percepción visual, más allá de los típicos cambios en la vista que están relacionados con la edad.

Los signos que podrían indicar demencia incluyen:

• Perderse en un vecindario conocido.
• Usar palabras inusuales al mencionar objetos conocidos.
• Olvidarse del nombre de un familiar o amigo cercano.
• Olvidarse de viejos recuerdos.
• No poder completar tareas de manera independiente.

d) El suicidio una amenaza silenciosa

El suicidio se define como el acto de quitarse la vida con intencionalidad y conocimiento de su letalidad, este es el resultado de la interacción entre factores biológicos, genéticos, psicológicos, sociales y ambientales. Como otros componentes del comportamiento suicida se encuentran los intentos suicidas, los cuales se definen como los actos que provocan daño físico, que no son letales, pero requieren atención médica, en los cuales el objetivo buscado es un resultado fatal.

Aprende a identificar estos signos de alerta

• Expresa verbalmente que no quiere vivir más tiempo.
• Se encuentra con frecuencia con nerviosismo, apatía o desmotivado.
• Se queja verbalmente de que ya no vale para nada.
• Se encuentra más cansado de lo habitual.
• Se encuentra más irritable o inquieto de lo normal.
• Ya no disfruta realizando actividades con las que antes disfrutaba.
• Se queja verbalmente de que nadie le quiere.
• Como menos o más de lo habitual.
• Se queja frecuentemente de dolores de estómago, de cabeza o dolor crónico.
• Tiene frecuentes demandas de ir al médica, pudiendo no llegar a padecer nada.
• Llora con mucha frecuencia, incluso a veces sin motivo aparente.
• Se provoca autolesiones.
• Cambios repentinos en su estado de ánimo.

¿Qué puede afectar mi salud mental?

Hay muchos factores diferentes que pueden afectar su salud mental, incluyendo:

• Factores biológicos, como los genes o la química del cerebro.
• Experiencias de vida, como trauma o abuso.
• Antecedentes familiares de problemas de salud mental.
• Su estilo de vida, como la dieta, actividad física y consumo de sustancias.
• Enfermedades crónicas como el cáncer, enfermedades cardíacas y la diabetes. 

¿Sábias que?

Aproximadamente un 15% de los adultos de 60 años 

o mayores sufren algún trastorno mental.

¿Cómo puedo prevenir las enfermedades mentales?

La prevención de los trastornos mentales, se basa en los principios de salud pública y se caracteriza por su enfoque en la reducción de factores de riesgo y la promoción de factores de protección relacionados con un trastorno mental o problema de conducta, con el objetivo final de reducir su prevalencia e incidencia.

¿Qué tipos de prevención existen?

• PREVENCIÓN UNIVERSAL

Este se realiza desde una visión más social, haciendo uso de la participación de grandes masas para promover la salud mental.

Usted puede tener acceso a este tipo de prevención, asistiendo a las pláticas que se imparten en instituciones o centros, por otro lado, puede informarse o aprender sobre la salud mental y las enfermedades mentales, con el fin de que cuide de su propia salud mental y de las personas que le rodean.

• PREVENCIÓN DIRIGIDA

Este tipo de prevención se da a nivel comunitario, haciendo uso de los recursos sociales con lo que cuentan los individuos.

En caso de sentirse mentalmente agotado o sentir que algo no va bien con usted, haga uso de sus redes de apoyo social, es decir, consulte a sus familiares o personas de su confianza, expresando sus sentimientos y emociones, de ser necesario, puede solicitarles que le acompañen a acudir a alguna institución o con algún profesional de la salud. Del mismo modo, usted puede ser un apoyo para alguna persona que se encuentre cercano a usted, si nota que alguna persona se encuentra triste, carisbajo o por el otro lado, se le ve muy irritado y molesto todo el tiempo, este podría estar en riesgo de adquirir una enfermedad mental, por lo que usted podría apoyarle o incentivarlo a solicitar ayuda.

• PREVENCIÓN INDICADA

Este último nivel, hace referencia a la atención personalizada, es decir, que el profesional o la institución de salud mental se encarga de proporcionar ayuda directamente a usted.

El pedir ayuda siempre será una buena opción, sin embargo, los individuos debemos ser capaces de identificar cuando algo no anda bien con nuestra mente y asistir a alguna institución o con algún profesional que se especialice en la salud mental; hablamos de los psicólogos o psiquiatras, los cuales son profesionales que se encargan de ofrecer terapias que permitan llegar a dicha salud mental, son lugares o personas en donde puede expresar de manera libre sus pensamientos y sentimientos, los cuales le orientaran para recuperar o mantener su salud mental y con ello evitar la aparición de enfermedades mentales.

= Importante =

El gerontólogo es un profesional capacitado y facultado con el cual puede acudir para cuidar de su salud mental, ya que nuestra visión es promover la salud a nivel bio-psico-social, es decir, que nos interesa su salud física, su salud mental y su salud social. Por lo que puede acercarse con a nosotros con la certeza de que le orientaremos para prevenir la enfermedad mental y promover la salud mental.

GERONTOTIPS

1. No consumas drogas

Evita consumir cualquier tipo de droga, incluyendo el consumo de alcohol y tabaco, ya que tienen repercusiones psicológicas y generan dependencia, además a largo plazo pueden producir o provocar diversas enfermedades mentales.

2. Duerme bien

Dormir permite que nuestros sistema nervioso se repare y se prepare para un nuevo día en el que deberemos gastar energía y concentrarnos. Acostumbrarse a no tener las horas de sueño necesarias nos perjudica de dos formas: empeora nuestro estado de ánimo de manera directa y nos predispone a tomar sustancias que puedan agravar la situación.

3. Haz ejercicio moderado

Practica ejercicio o algún deporte cada dos o tres días, durante al menos 1 hora. Esto no solo servirá para ponerte en forma, sino que además te activará y te proporcionará un contexto en cual desconectar y descargar emociones negativas.

4. Organiza bien tu tiempo

No organizarse bien puede aumentar el riesgo de que empiecen a manifestarse trastornos mentales, ya que genera picos de estrés y ansiedad, los cuales nos llevas a aislarnos por la falta de tiempo para estar con más gente.

5. Cuida tu vida social

Relacionarnos con los demás no solo sirve para pasar el rato, obtener información contar con ayuda cuando lo pedimos; también tiene un efecto en el funcionamiento de nuestros procesos mentales. 

El aislamiento resultante de pasar mucho tiempo a solas propicia el sedentarismo, frustración y en general, no nos ayuda a saber en qué momento nuestra salud mental empieza a declinar.

6. Mantén tu mente activada

Es importante que te plantees metas psicológicamente estimulante, objetivos que te obliguen a salir de tu zona de confort. Los hábitos de vida caracterizados por la monotonía, hace que nos estanquemos mientras que mantener más actividad nos permite reforzar la calidad de nuestras capacidades de memorizar, razonar o comunicarse.

7. Acude a profesionales cuando haga falta

Como ya lo mencionamos anteriormente, para prevenir los trastornos mentales, es importante asistir con un profesional de la salud mental en cuanto empezamos a notar que algo no está bien, dejarlo para después, sólo podría empeorar la situación.

8. Come bien

Otro aspecto básico de la salud mental es que el modo en el que nos sentimos física y psicológicamente depende de la materia prima que le aportamos a nuestro organismo.

Asegúrate de comer bien y de disponer de todos los nutrientes necesarios, de este modo tu cuerpo no sufrirá para llegar a los objetivos relacionados con las demandas del día a día, algo que podría resultar en un estado psicológico descompensado.

9. Mantente en contacto con la naturaleza

Este es otro de los hábitos para evitar trastornos mentales que tienen que ver con la importancia de desconectarnos de nuestras responsabilidades y preocupaciones.

Pasear por entornos naturales nos ayuda a dejar de prestarles atención a ciertos pensamientos persistentes y que nos puede inducir a estado de estrés. La naturaleza nos invita a perdernos en el aquí y el ahora, en el mundo de las sensaciones, algo que se parece mucho a lo que ocurre al meditar.

10. Aprende a no compararte con los demás

La personas que están constantemente comparándose con los otros, tienen más posibilidades de de sufrir a causa de inseguridades, baja autoestima, etc. Hay que acostumbrarse a adoptar un punto de vida distanciado y neutral, que no sea presa de la desesperación por agradar a todo el mundo o por encajar en los cánones de lo bello o popular.

FUENTES DE INFORMACIÓN

1. Avance psicólogos (s/f). Hábitos para prevenir trastornos psicológicos. Recuperado el 05 de junio de 2022, disponible en https://www.avancepsicologos.com/habitos-prevenir-trastornos-psicologicos/
2. Casañas, R. & Lalucat, L. (2018). Promoción de la salud mental, prevención de los trastornos mentales y lucha contra el estigma. Estrategias y recursos para la alfabetización emocional de los adolescentes. Revista de estudios de juventud, 121. Recuperado el 05 de junio de 2022, disponible en http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1870-72032017000200089
3. Vazquez, F. (2017). ¿Es posible prevenir la enfermedad mental grave?. Acta Médica grupo Ángeles, 15 (2). Recuperado el 05 de junio de 2022, disponible en http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1870-72032017000200089